Resolver las limitaciones de espacio en el baño es un desafío difícil de superar, pero con un poco de ingenio y una distribución estudiada al milímetro podemos lograr grandes cosas.
Empecemos por pensar que pequeño no es sinónimo de incomodidad. Lo más importante es delinear cuáles son nuestras necesidades y luego distribuir el espacio en función de ellas. Si hay acceso a luz natural, lo más importante es aprovecharla para dar la sensación de amplitud y espacio.
Otro tip importante es prestar atención a la organización de las cosas del baño. Ubicar cada cosa en su lugar y, si es necesario, buscar recipientes contenedores para cada cosa que nos permitan ordenar todo de mejor manera. De esta forma, una vez ordenado, sabremos si realmente es necesario renovar los muebles del baño, o si así ya hemos logrado el cometido.
Algo que achica el baño son los materiales utilizados. Desde ya, cualquier tonalidad oscura en pisos, paredes o cortinados nos aplastará el espacio.
El espejo del baño, además de una necesidad, es un multiplicador de espacio y de claridad. La bañera debería estar ubicada de manera que no entorpezca la entrada de luz.
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