Para
lograr un estilo colonial en tu habitación matrimonial, lo primero
que no debes olvidar es el color blanco. Pinta las paredes de blanco
tiza, ya que de esta manera eran las habitaciones de esa época.
Donde vayas a colocar el respaldar de la cama puedes realizar un
nicho barroco, definiendo de entrada el carácter de la habitación.
Para el
respaldar de la cama elige madera trabajada o bronce. Sobre la cama
un cuadro religioso es lo ideal, aunque si no te gusta mucho la idea,
puedes elegir un cuadro pintado en oleos o acrílicos, de paisajes
que simulen el entorno donde te encuentras.
Los
cortinados deben ser pesados, pero si quieres una habitación
luminosa, asegúrate de usar cortinas en base blanca, con floreados
que combinen los colores de la ropa de cama.
Para las
mesas de luz, simplemente madera al estilo francés, es lo que se
recomienda. Si es oscura, muchísimo mejor. No te olvides de
lustrarla para que siempre esté brillante. Si puedes colocar sobre
ellas una mesada de granito, le dará ese toque colonial increíble
que solían tener las casas de antaño.
Para la
ropa de cama, absténte al blanco de las sábanas, y cubrecamas de
colores fuertes que combinen con los cortinados. Elije cortinados que
tengan dos matices, para que puedas jugar con los acolchados e ir
renovando el estilo sin salirte de la decoración elegida.
Lo ideal es que los pisos sean baldosones al estilo ladrillón. No te
harán sufrir, aunque así parezca, ya que luego de realizar un
cuidadoso proceso de curado con kerosen y aceite de linaza, se
mantienen fácilmente con una aplicación de cera con poca silicona
una vez al mes.
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