Desde hace siglos que la plata se utiliza para aportar distinción en la mesa. Actualmente esto fue cambiando, y hoy los diseñadores van más allá, acercándola a tapicerpia y muebles, vistiendo con elegancia no sólo la mesa, sino todos los ambientes.
Los objetos de plata son elegantes y sobrios, imprimiendo distinción en los ambientes. Desde siempre, la plata es un metal ornamental y de acuñación. Los antiguos alquimistas solían llamarla luna, y su símbolo era el de la luna creciente.
La belleza y resistencia de la plata es una de las grandes ventajas que tiene. La vida de este metal es larga si se lo cuida de forma adecuada, superando la resistencia del acero inoxidable y de la alpaca.
Para mantener tus objetos de plata relucientes, basta con remojar los objetos en una solución de bicarbonato, o en el agua de cocer espinacas o papas. Si las piezas tienen repujes y relieves, lo mejor es usar un cepillo de dientes suave que contenga un producto específico para limpiar metales. Para poder eliminar los restos de cera de un candelabro se puede aplica un secador a temperatura baja un par de segundos hasta que se derrita.
Otro truco muy reconocido es poner el candelabro en el congelador un ratito, luego, al presionar la cera con los dedos, se irá partiendo y despegando fácilmente.
Hoy en día podemos encontrar gran cantidad de objetos decorativos en plata: candelabros dobles y simples, apagavelas, cubiteras con pinza, saleros, pimenteros, mantequeros y hasta cortinas de voile en hilos de plata.
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