Esta es una fórmula ganadora, sobretodo si te animas a darle un espíritu francés, logrando un mix muy gracioso y espontáneo.
Si tienes una casa de arquitectura elegante, mármoles rondando, pisos de madera noble (especialmente si es roble), molduras en cada habitación, éste artículo será una opción muy fácil de aplicar.
Lo ideal es tener la cocina integrada con el comedor diario, todo en un mismo espacio. Para los baños la opción es el mármol blanco, si te da el presupuesto, si no, puedes optar por algunas opciones que lo imitan.
Lo importante es la mezcla en los estilos, lo cual le da informalidad al ambiente. Sillones cómodos, materiales nobles como el cuero, muebles modernos, lámparas de los años 60, telas de la India con toques antiguos, un juego de comedor clásico. La idea es que tú puedas lograr un coqueteo con el pasado, pero modernizado, y que lo logres en toda la casa, incluyendo las de aspecto más privado, como lo son el dormitorio y los baños principales.
En el dormitorio principal puedes vestir la cama con un acolchado pesado con colores rojizos, y un respaldar forrado en terciopelo teñido a mano. Esto convertirá tu cuarto en un lugar acogedor.
En el cuarto de los niños, puedes jugar con los colores, darle una vuelta de tuerca a la casa. Si dominas tu paleta con el blanco y lo combinas con el aguamarina, tienes una fórmula ganadora. Las cortinas pueden tener este color y ser de gasa para darle liviandad al ambiente. Puedes colocar un silloncito francés con el tapizado también en aguamarina. Conseguirás uno en cualquier mercado de pulgas, feria americana o de muebles usados. Puedes incluso animarte a hacer un móvil de papel maché sobre la cama o cuna de tu hijo, usando estas tonalidades con detalles en naranja fuerte. La cama o cuna también deberías conseguirla en una feria o mercado de usados, esto le dará un toque diferente a lo que comúnmente vemos en los cuartos para niños.
Estas ideas te darán una casa tradicional, pero distinta y aggiornada. Sólo hace falta inspirarse.
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