Decorar el comedor puede ser una tarea difícil, sobretodo si todavía ni siquiera hemos comenzado. Los muebles de herencia pueden ser una buena opción, ya que, unificado con ciertos detalles, nos remontarán a una estancia de principios de siglo. Moldulras decorativas, suelos de madera, lámparas estilizadas con brazos, todos son elementos muy decorativos en espacios amplios. Puedes también colocar espejos que se encarguen de reflejar la luz natural e llenar de claridad el ambiente.
Las sillas con respaldo alto son muy cómodas y aligeran el peso visual si están tapizadas con una tela cruda, por ejemplo, la cual será, a la vez, fácilmente combinable.
Si colocas el comedor frente a la ventana, tendrás asegurado que en algún momento del día, ese ambiente será muy acogedor y dará una sensación de calma que el resto de la casa no podrá igualar.
Si se dispone de espacio suficiente, las alacenas y aparadores te darán un espacio extra para guardar, además de ser muy decorativos. Asimismo, te ofrecerá la posibilidad de tener a mano la vajilla y la mantelería.
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